La Guerra Fría fue uno de los mayores conflictos militares, económicos, culturales y sociales del siglo XX, que enfrentó ideológicamente a las dos superpotencias de la época: la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) y los Estados Unidos de América (EEUU), por la supremacía del mundo. Los primeros eran promotores del modelo comunista, mientras que los últimos defendían el modelo capitalista.
El término “Guerra Fría” fue acuñado por el escritor inglés George Orwell (1903-1950) en 1945, en su ensayo “You and the Atomic Bomb” (“La bomba atómica y tú”) publicado en el diario Tribune.
Utilizó ese nombre porque fue una guerra subsidiaria, es decir, los dos rivales no se enfrentaron de manera abierta, ni tomaron acciones bélicas directas el uno contra el otro. Por el contrario, se enfrentaron indirectamente, interviniendo en los conflictos de terceros países, en los que cada potencia apoyaba a una facción diferente.
Esto no significa que fuera un conflicto menor, o que no tuviera un inmenso costo humano. De hecho, la Guerra Fría involucró a gran parte del mundo, al cual dividió en dos bloques enfrentados, a lo largo de sus más de 40 años de duración. Abarcó, entre otros conflictos, la segunda parte de la Guerra Civil China (1946-1949), la Guerra de Corea (1950-1953), la Guerra del Sinaí (1956), la Guerra de Vietnam (1955-1970) y la Guerra Afgano-Soviética (1979).
Formalmente, la Guerra Fría inició tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, y culminó en diciembre de 1991 con la disolución política de la Unión Soviética y el triunfo mundial del modelo capitalista.
La Guerra Fría fue un conflicto central en la historia contemporánea, que cambió para siempre el balance internacional de poderes y dejó una huella permanente en la configuración política, económica y social de regiones enteras. Además, marcó una época de tensiones mundiales, en la que surgió por primera vez el miedo a una guerra atómica, cuyos efectos devastadores podrían poner en jaque la vida humana en el planeta.
Antecedentes de la Guerra Fría
Los antecedentes de la Guerra Fría datan de inicios del siglo XX, según algunos autores en la competencia entre el Imperio Ruso y los Imperios Occidentales por la hegemonía política y económica, en lo que tuvo mucho que ver la Primera Guerra Mundial.
De hecho, fue en 1917 cuando inició el enfrentamiento entre capitalismo y comunismo, en el marco de la guerra civil rusa y la posterior Revolución de Octubre que depuso el gobierno de los zares e instauró en su lugar la primera nación socialista de la historia. Los Estados Unidos intervinieron en dicho conflicto, a favor del Movimiento Blanco y en contra del Ejército Rojo revolucionario.
Sin embargo, los antecedentes directos de la Guerra Fría se hallan en la Segunda Guerra Mundial y en la alianza que debieron hacer los líderes de las potencias occidentales, el británico Winston Churchill (1874-1965) y el estadounidense Franklin Delano Roosevelt (1882-1945), con el dictador soviético Iósif Stalin (1878-1953), para hacer frente a las tropas del III Reich alemán, y a las pretensiones expansionistas de Adolf Hitler (1889-1945).
Esta alianza fue funcional hasta la derrota y división político-territorial de Alemania, cuando las fuerzas soviéticas ocuparon los territorios de la Europa del Este previamente conquistados por los nazis. Así se hizo evidente que el conflicto entre las repúblicas capitalistas y el nuevo imperio soviético era inevitable.
De hecho, una de las principales crisis de la Guerra Fría, el bloqueo de Berlín de 1948-1949 en el que la Unión Soviética cerró las fronteras de sus dominios a Occidente, dejó bien en claro que el mundo entero estaba por dividirse en dos bandos enfrentados:
- El Bloque occidental o bloque capitalista, controlado por Estados Unidos y el Reino Unido, que componían los países firmantes del Tratado del Atlántico Norte (que dio origen a la OTAN).
- El Bloque del Este o bloque comunista, controlado por la Unión Soviética y que contemplaba a los países firmantes del Pacto de Varsovia.
Causas de la Guerra Fría
Las causas de la Guerra Fría pueden resumirse en:
- El miedo y el sentimiento anticomunista que el surgimiento del comunismo desató entre los sectores de poder en Europa y Estados Unidos, a partir de la Revolución Rusa de principios de siglo XX, y del estallido de la Guerra Civil China en 1927.
- El derrumbe de Europa como potencia mundial tras la Segunda Guerra Mundial, cediendo su lugar en el orden mundial a Estados Unidos y a la Unión Soviética, los dos países que vencieron a los nazis.
- Las tensiones propias del reparto político-territorial de Alemania entre las fuerzas aliadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, por un lado, y la Unión Soviética, por el otro, especialmente cuando empezó el flujo masivo de pobladores hacia las naciones occidentales, escapando del comunismo.
- La creciente injerencia estadounidense en Europa, fruto tanto de la Segunda Guerra Mundial, como del Plan Marshall de recuperación económica con el que los Estados Unidos impulsaron a Europa a levantarse más rápidamente.
- La ocupación rusa de los territorios europeos del Este, previamente conquistados por los nazis, desde su liberación en 1945 por parte de las fuerzas militares de la Unión Soviética.
Consecuencias de la Guerra Fría
Las consecuencias de la Guerra Fría fueron inmensas y profundas en la historia contemporánea, y pueden resumirse en:
- La reconfiguración del poder mundial, pues tras el derrumbe de la Unión Soviética, Estados Unidos se convirtió en la única superpotencia del mundo y pasó a ejercer libremente su hegemonía cultural.
- El final de la utopía comunista, no sólo porque la Unión Soviética no sobrevivió al prolongado conflicto con Occidente, sino porque los horrores de sus gobiernos revolucionarios iniciales y las penurias económicas a las que fue sometida su población posteriormente pasaron a ser de público conocimiento. Esta desilusión ideológica marcó el final del siglo XX y el inicio del mundo hipercapitalista globalizado.
- La ruptura entre China y la Unión Soviética, a partir de la década de 1950, y la división del mundo comunista entre la vertiente leninista y la maoísta. Esto permitió un acercamiento importante entre Estados Unidos y China durante la década de 1970.
- La instauración de dictaduras y el inicio de guerras civiles, en numerosos países del llamado Tercer Mundo, en los que ambas potencias tomaban participación y elegían bando. Las crueles dictaduras anticomunistas de la América del Sur, por ejemplo, fueron respaldadas por Estados Unidos, lo mismo que las dictaduras comunistas asiáticas y del Este de Europa, por la URSS.
- La pérdida de millones de vidas humanas en los conflictos subsidiarios que se dieron a lo largo y ancho del planeta, pero especialmente en las regiones de influencia inmediata de cada potencia: el Asia menor, América Latina, y en menor medida, África y Medio Oriente. Muchas naciones cambiaron para siempre su destino a raíz de estos conflictos.
- La reunificación alemana en 1989, tras el derrumbe del muro de Berlín y la obvia inferioridad económica, comercial y cultural de la República Democrática Alemana (RDA) que a partir de entonces dejó de existir.
Fin de la Guerra Fría
La Guerra Fría culminó formalmente con el desplome de la Unión Soviética en 1991, luego de años de crisis y de una merma significativa en su influencia internacional.
Ya en los últimos años de la década de 1980 su capacidad de inyectar recursos e influencia en las naciones socialistas del Este de Europa había sufrido numerosos embates. Además, muchos de sus antiguos aliados ideológicos comenzaron de un modo u otro la transición hacia el libre mercado.
Los procesos de cambio y restructuración emprendidos durante el mandato de Mijaíl Gorbachov (1931-), conocidos como perestroika (restructuración) y glásnost (apertura) intentaron atajar el derrumbe económico y social del coloso soviético, pero al mismo tiempo fueron interpretados como un reconocimiento internacional del fracaso comunista.
En ese período, muchas de las naciones que conformaban la URSS comenzaron sus respectivos procesos de independencia, desmembrando la nación luego de 73 años de existencia.
El capitalismo, pues, emergió triunfal de la Guerra Fría, así como la cultura norteamericana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario