lunes, 24 de octubre de 2022

Periodo Helenístico


Periodo Helenístico
Durante el Periodo Helenístico, se fomentó el desarrollo de las artes y las ciencias.

Periodo Helenístico

Se conoce como Periodo Helenístico, o Helenismo a la etapa de la Edad Antigua que abarca desde la muerte de Alejandro Magno en 323 a. C. hasta la conquista del Mediterráneo oriental y Asia Menor por parte de la República romana, en 31 a. C.

Características del periodo helenístico

Las principales características del Periodo Helenístico son:

  • La fragmentación política del imperio alejandrino.
  • La expansión de elementos culturales griegos en Asia Menor y el Próximo Oriente.
  • La aparición de nuevas ciudades como centros políticos y culturales del mundo antiguo.
  • La conformación de nuevos reinos, bajo el poder de las dinastías antigónida, ptolemaica y seléucida.
  • El desarrollo de un sincretismo religioso, que combinó creencias y mitos de la cultura griega con cultos y costumbres orientales.

Origen del término “helenístico”

El término “helenístico” fue utilizado por primera vez en la obra del historiador alemán Johann Gustav Droysen (Historia del helenismo, 1836). “Helenístico” proviene de “heleno”, nombre con el que los antiguos griegos denominaban su identidad cultural.

El autor utilizó este concepto para denominar el proceso histórico desarrollado a partir del cual se extendió la lengua y la cultura griegas a las poblaciones del Próximo Oriente. Cronológicamente, este proceso se ubica entre la muerte de Alejandro Magno (323 a. C.) y la conquista romana del último reino helenístico (31 a. C.). Geográficamente, incluye el mundo mediterráneo habitado por los antiguos griegos y los territorios conquistados por Alejandro Magno y, desde entonces, helenizados: Asia Menor, Egipto y el Próximo Oriente (desde el Levante hasta el río Indo).

Antecedentes

Periodo Helenístico
Las conquistas de Alejandro Magno cambiaron el mapa político del mundo antiguo.

Entre 336 y 323 a. C., Alejandro Magno, rey de Macedonia, construyó un imperio que reunió, por primera vez, a las civilizaciones más importantes del mundo antiguo. A través de una serie de campañas militares, conquistó el mundo griego, Egipto, las ciudades fenicias del Levante, Babilonia y la meseta de Asia Central hasta el río Indo.

Durante su reinado, Alejandro permitió que los pueblos conquistados mantuvieran sus dioses, su cultura y sus tradiciones; pero, a su vez, puso en marcha una política para intentar fusionarlos. Incorporó soldados y oficiales persas a sus ejércitos y fomentó el casamiento entre miembros de la nobleza macedonia con las elites locales de las diferentes regiones.

En el año 323 a. C., Alejandro enfermó gravemente y murió a los pocos días, sin dejar una línea sucesoria definida y con gran imperio sin organizar. Luego de su muerte, los generales macedonios, egipcios y persas que habían conformado su núcleo de colaboradores más cercanos se enfrentaron por la sucesión y, en consecuencia, el imperio comenzó a desintegrarse.

La organización política durante el Periodo Helenístico

Periodo Helenístico
Luego de la muerte de Alejandro Magno, el imperio macedonio se fragmentó en diferentes Estados.

Tras la muerte de Alejandro Magno, surgió el problema de la sucesión del trono y la dificultad de organizar, administrar e integrar un imperio tan grande.

Al principio, los diádocos (generales macedonios) y el ejército apoyaron la designación conjunta de Alejandro IV (el hijo recién nacido de Alejandro Magno) y Filipo III (el medio hermano de Alejandro Magno, que padecía limitaciones mentales), bajo la regencia de colaboradores cercanos al grupo familiar.

Sin embargo, en los hechos, este grupo no tenía poder real y, con el tiempo, las aspiraciones personales de muchos de los diádocos llevaron en una guerra interna por el poder imperial.

Hacia 281 a. C., la unidad interna se había desintegrado y, en su lugar, se fundaron varios Estados independientes:

  • Macedonia, que controlaba también parte de las ciudades griegas y fue donde se estableció la dinastía antigónida.
  • Egipto, con capital en Alejandría, bajo la dinastía ptolemaica.
  • Imperio seléucida, que integró los territorios del Levante, Mesopotamia y América Central, con capital en Antioquía.

Además, se crearon otros reinos de menor tamaño, como Pérgamo en Anatolia, Armenia y Capadocia.

En los reinos helenísticos, no había reglas de sucesión precisas y el poder se alcanzaba a través de la fuerza y la imposición personal. Por eso, fueron muy frecuentes los conflictos entre los diversos aspirantes al trono y durante todo el periodo las fronteras fueron cambiando.

Cuando la república romana comenzó su expansión territorial hacia el oriente, se encontró con reinos helenísticos debilitados por las disputas internas y la guerra continua entre estados vecinos.

Cultura helenística

Durante el reinado de Alejandro Magno, se difundió la cultura griega que, a su vez, se vio influenciada por las culturas de las diversas civilizaciones integradas al imperio. Se produjo una fusión de elementos occidentales y orientales que llevó a la aparición de una nueva cultura híbrida, llamada helenismo o cultura helenística.

Los rasgos característicos de la cultura helenística fueron:

  • Sincretismo religioso. La religión helenística era sincrética, es decir, mezclaba y hacía convivir el panteón clásico griego con dioses y deidades provenientes de oriente, como Tique, Serapis, Isis o Cibeles.
  • Fomento de las ciencias. Los diferentes reinos, especialmente el Egipto de la dinastía ptolemaica, fomentaron a través del mecenazgo el estudio y el desarrollo de diferentes ciencias. De esta época datan el matemático y geógrafo Eratóstenes (estableció los principios de la cartografía científica y calculó la circunferencia de la tierra), el físico Ctesibio (fue pionero de los estudios de balística), los médicos Herófilo y Erasístrato (descubrieron elementos fundamentales de la anatomía y los sistemas nervioso, óptico y reproductivo).
  • Literatura. Se profundizó la erudición literaria, el estudio crítico de la lengua y la literatura griegas. De este periodo datan los trabajos de Calímaco, Zenódoto y Aristarco, que prepararon los textos canónicos de Homero y de otros poetas, que siguieron siendo estudiados por siglos.
  • Artes plásticas. El estilo helenístico refleja la combinación de lo antiguo y lo nuevo. Su principal característica es la variedad y la experimentación. Los escultores helenísticos perfeccionaron la figura humana idealizada del periodo griego clásico, pero además produjeron imágenes realistas de individuos de toda edad, género y categoría social. Existe un interés profundo por el individuo como sujeto especial y único. Se destaca de este periodo la producción de miles de figurillas de terracota, con un trabajo y un material que las hacían accesibles a gran parte de la población.
  • Nuevas capitales culturales. La dinastía ptolemaica de Egipto se empeñó en hacer de Alejandría el centro cultural del mundo griego. Los diferentes gobernantes y su corte ofrecieron su mecenazgo a los intelectuales, fomentaron el arte y fundaron instituciones culturales. Entre ellas, se creó un centro de investigación cultural llamado Museo (porque estaba dedicado a las nueve musas, patronas divinas del arte) y una gran biblioteca, con la aspiración de poseer copias de todos los libros escritos en griego. Se cree que la biblioteca de Alejandría llegó a albergar 700.000 rollos de papiro. Otras ciudades importantes por sus instituciones culturales fueron Atenas, Antioquía y Rodas.



domingo, 23 de octubre de 2022

La antigua Grecia

 

1. Introducción.

La antigua Grecia se localizaba en la zona oriental del Mediterráneo y fue el resultado de la fusión de distintos pueblos que vivieron en el sur de la península balcánica, la costas de Asia Menor y las islas del mar Egeo.  Todos ellos compartieron una misma lengua, religión, cultura y territorio al que llamaron Hélade. Su origen se remonta al III milenio a.C. cuando se asentaron y crecieron allí unos pueblos que alcanzaron un gran desarrollo debido al comercio marítimo, y que se organizaron en ciudades-estado independientes llamadas polis.

La geografía de la antigua Grecia condicionó su cultura y formas de vida. Su clima, igual que ahora, era templado con lluvias escasas, vientos suaves y veranos calurosos. Los ríos eran poco caudalosos y de régimen irregular. Su relieve estaba formado por cadenas montañosas muy cercanas a la costa, lo que daba como resultado un paisaje muy variado con escasas tierras de cultivo.  La población se concentraba en las estrechas franjas litorales y en algunas llanuras interiores poco extensas. La agricultura era escasa (trigo, hortalizas, vid y olivo) y poco productiva debido a la pobreza del terreno. Lo que animó desde bien pronto el desarrollo de la navegación y la emigración de la población hacia otros lugares del Mediterráneo y el mar Negro. Allí extendieron su cultura y fundaron nuevas ciudades denominadas colonias.

Geografía de la Grecia antigua

2. Origen de la civilización griega.

a) Cretenses.

Durante el III milenio a.C. en la isla de Creta surge la civilización cretense o minoica. Alcanzó su máximo esplendor entre el 2.200 y el 1450 a.C. gracias a su dominio del mar y su riqueza basada en su próspero comercio. Esta civilización toma su nombre del rey Minos, el hijo de Zeus. Fue una sociedad muy rica debido a su agricultura, ganadería, artesanía y sobre todo el comercio. Un ejemplo de la prosperidad de esta civilización es el palacio de Cnosos, el de Festos o las ricas pinturas al fresco que decoraban estos lugares palaciegos.

Los cretenses eran buenos arquitectos, conocedores de la metalurgia, excelentes ceramistas y grandes decoradores. Tenían su propio sistema de escritura que aún no ha sido totalmente descifrado.

 

b) Micénicos.

Eran conocidos también como Aqueos, se les consideraba el primer pueblo propiamente griego e irrumpieron en Creta entre el 1.500 a.C. y el 1.400 a.C. Se instalaron en la región del  Peloponeso y construyeron importantes ciudades fortaleza con palacios, templos y enterramientos. Su sociedad era jerarquizada y centralizada. Micenas fue el principal centro político, económico y militar. Esta civilización estaba organizada en pequeños estados donde los palacios-fortaleza (como Micenas o Tirinto) controlaban la actividad política, económica y militar. Su principal fuente económica era la agricultura, aunque su expansión económica por el Egeo les permitió la fundación de factorías en las islas griegas, costas de Anatolia, sur de Italia y Sicilia.

Los micénicos eran guerreros y en sus tumbas se han encontrado numerosas joyas y armas. Tomaron la mítica ciudad de Troya,  y sus hazañas y aventuras fueron contadas en poemas épicos por escritores como Homero en su Ilíada. Entre el 1.200 y el 1.100 a.C. la civilización micénica entró en crisis debido a las invasiones de un pueblo procedente del norte, los dorios. Tras ésto todos los pueblos del Egeo entraron en un periodo de decadencia y de atraso conocido como la Época Oscura (1.100 a.C. al 800 a.C.). Un periodo del que a penas existen fuentes históricas que nos permitan conocer qué pasó.

Cronología de las civilizaciones prehelénicas

3. Etapas históricas de la Grecia antigua.

Tres son la grandes etapas históricas de la Grecia antigua:

Época Arcaica (S. VIII a.C.-VI a.C):

Se caracterizó principalmente por el desarrollo de la polis, la introducción de la escritura y el inicio de la colonización comercial del Mediterráneo. Las polis eran independientes unas de otras y sólo las unía la lengua y la necesidad de defenderse de los pueblos extranjeros. Su organización social y política dependía del control que ejercían sobre las tierras y sobre el comercio. Los grandes terratenientes ocupaban los principales cargos públicos de gobierno.

Fisionomía y caracteríticas de la polis griega
Características de una polis griega (Fuente de la imagen: Banco de imágenes del INTEF, J.A. Bermúdez)

Durante este período se desarrollaron dos tipos de gobierno: la aristocracia y la oligarquía. A partir del año 750 a.C. Grecia inicia la colonización comercial del Mediterráneo debido al aumento de la población que hacía insuficiente la producción de alimentos y por tanto la necesidad de nuevas tierras, y el interés comercial sobre otros territorios. Las colonias proporcionaron un gran crecimiento económico a las polis de origen (metrópolis) e impulsaron el desarrollo de la artesanía y el comercio.

Mapa de la expansión griega por el Mediterráneo. (Fuente de la imagen: Banco de imágenes del INTEF, J.A. Bermúdez). Los griegos se expandieron por gran parte del Mediterráneo llegando a la Península Ibérica en el siglo VI a.C. Les atrajo la riqueza minera en cobre, plata y oro y  los productos agrícolas peninsulares.

ÉPOCA CLÁSICA (S. V a.C.-IV a.C.)

La prosperidad económica de este período propició el desarrollo político de las polis que a finales del siglo VI a.C. se vieron amenazadas por el Imperio persa. Todas las polis griegas dirigidas por Atenas acudieron a la defensa de las ciudades de la costas de Asia Menor dando inicio a las Guerra Médicas.

  • Las guerras Médicas (492-449 a.C.) enfrentaron a griegos y persas. En un primer choque los griegos vencieron a los persas en la llanura de Maratón (490 a.C.), pero posteriormente los griegos fueron derrotados en la batalla de las Termópilas (480 a.C.).  Los atenienses se replegaron y poco después consiguieron derrotar definitivamente a los persas en la batalla naval de Salamina. Al año siguiente los persas fueron de nuevo vencidos en Platea (479 a.C.) y posteriormente la flota griega destruyó en la costa jónica el resto del ejército Persa. La guerra concluyó definitivamente en el 448 a.C. con la paz de Calias, en la que Persia reconoció la hegemonía de Atenas en el Egeo.
  • El siglo de Pericles. La victoria sobre los persas convirtió a Atenas en la polis más poderosa de toda la Hélade. En el 460 a.C. Pericles fue nombrado máximo dirigente de la ciudad iniciándose el período más esplendoroso de la Grecia Clásica. Desarrolló el proceso de democratización política iniciado anteriormente y activó la vida económica y cultural de la polis. Embelleció Atenas con la reconstrucción de su Acrópolis, una ciudadela en la que se encontraban el Partenón, el Erecteion, el templo de Atenea Niké o los Propileos. Y cuyas obras fueron dirigidas por Fidias, el principal arquitecto y escultor de la época. Este período también fue importante  por los grandes filósofos como Sócrates, Platón y Aristóteles, o científicos como Hipócrates que sentó las bases de la medicina.
La acrópolis de Atenas (Fuente de la imagen: Pixabay.com).

En el año 480 a.C. los persas arrasaron este conjunto sagrado ateniense antes de ser vencidos en Salamina y Platea. Cuando Pericles llegó al gobierno de la ciudad y haciendo uso del botín de guerra, se llevó a cabo su reconstrucción. Supervisó las obras encargadas a Fidias, artífice del templo consagrado a la diosa de la ciudad: el Partenón. Pero también el templo de Atenea Niké o los Propileos. La palabra acrópolis significa ciudad en altura, y ya desde la época arcaica en esta parte elevada de la ciudad no se encontraban más que los santuarios atenienses pues la población prefería vivir en la llanura que rodeaba la ciudad.

  • La guerra del Peloponeso (431-404 a.C.) enfrentó a Atenas y Esparta, y arrastró a sus polis aliadas correspondientes. Ambas representaban dos modelos sociales y políticos contrapuestos. Atenas y sus aliados formaron la Liga de Delos. Defendían una cultura basada en el amor al arte, la filosofía y la democracia. Esparta y sus aliados se  unieron en la Liga del Peloponeso y defendían un poder oligárquico, una sociedad aristocrática y una forma de vida por y para la guerra. El conflicto estalló por intereses comunes en los territorios del sur de Italia y Sicilia. La derrota de los atenienses en la batalla naval de Egospótamos, junto al Helesponto, dio paso a una hegemonía de Esparta. En el 404 a.C. Atenas se rindió y comenzó el gobierno de los Treinta Tiranos. Pero la peor consecuencia fue el debilitamiento del conjunto de las polis griegas que fue aprovechado por Macedonia para aumentar su expansión.

ÉPOCA HELENÍSTICA (S. IV a.C. – 30 a.C.)

Este debilitamiento de las polis griegas favoreció que el rey de Macedonia, Filipo II, llegara a dominarlas y a unirlas bajo un mismo reino. Macedonia, un terrItorio situado al norte de Grecia era considerado por los griegos como un pueblo bárbaro. Filipo II, admirador de la cultura griega, reorganizó su ejército y a través de varios frentes acabó conquistándola hacia el 337 a.C. En el 336 a.C. murió Filipo II y su hijo Alejandro Magno con tan sólo veinte años inició la formación de un gran imperio que abarcó desde Egipto hasta el río Indo en apenas diez años. La conquista y expansión de su imperio favoreció la difusión de la cultura y civilización griega. Fue educado por Aristóteles y admiraba también la cultura helena. Murió en Babilonia en el 323 a.C. Sus sucesores no pudieron mantener la unidad del imperio. Grecia terminó por convertirse en una provincia romana en el siglo II a.C. La consecuencia más importante de las conquistas de Alejandro fue  la expansión del helenismo, un término que definió a la civilización griega y que se caracterizó por:

  • Un florecimiento de las ciudades como centros políticos, económicos y culturales. Alejandro fundó treinta y cuatro ciudades entre las que destacaron Pérgamo o Alejandría.
  • El uso del griego como lengua oficial y culta.
  • La difusión del arte helenístico caracterizado por el movimiento y la expresión de sentimientos, y derivado del arte clásico.
  • Los grandes avances científicos en matemáticas (Arquímedes y Euclídes), astronomía (Hiparco, Aristarco de Samos), física y ciencias naturales (Herón de Alejandría, Teofrasto), geografía (Eratóstenes), medicina (Herófilo), etc.
  • Desarrollo y difusión de la cultura (biblioteca de Alejandría) y la filosofía (epicureísmo, cinismo y estoicismo)

 

4. Esparta y Atenas.

a) Esparta.

Esta ciudad estaba situada en el sur de la Península del Peloponeso. Fue fundada a finales del siglo IX a.C. Su organización política y estructura social era muy particular. Y tuvo una rivalidad permanente con Atenas. Su sociedad poseía grandes diferencias entre los grupos que la componían.

Sociedad jerarquizada: La mayoría de la población la constituían los ilotas,  esclavos propiedad del Estado sin derechos políticos que trabajaban la tierra  para sus amos espartanos. Los periecos eran campesinos libres, artesano o comerciantes, poseían derechos restringidos y la obligación de participar en el ejército. La política estaba reservada  a los nobles espartanos, los espartiatas, eran hijos de padre y madre espartana, los hombres eran educados para la guerra desde niños. Las mujeres espartanas gozaban de cierta libertad y autonomía lo que les permitía ocuparse de algunas actividades fuera del hogar, pero no podían participar en la vida política.

El sistema de gobierno era oligárquico, es decir, controlado por una minoría. Aunque el gobierno era llevado a cabo por dos reyes, estos eran asesorados por otros órganos de gobierno como: la Gerusía (un consejo de ancianos  que elaboraba las leyes y admisnistraba la justicia); la Apella o Asamblea que aprobaba o rechazaba las propuestas de la Gerusía; y los Éforos o magistrados que supervisaban el cumplimiento de las leyes y mantenían el orden interno de la ciudad.

Todos los hombres nacidos en Esparta tenían la obligación de servir en el ejército. Su vida estaba dedicada a aprender el arte de la guerra. Y los niños desde pequeños recibían una educación orientada a servir militarmente a Esparta.

Mapa de la Península del Peloponeso
Mapa del territorio espartano (Fuente: Wikipedia)

b) Atenas.

Era la capital del Ática y desarrolló un sistema de gobierno más participativo: la democracia. Se convirtió en la más poderosa, rica y culta de las polis griegas. Vivía principalmente del comercio y de la artesanía. Se extendía al pie de la acrópolis (espacio elevado en los que se encontraban los edificios religiosos) y el ágora (espacio abierto donde se hallaban los principales edificios de gobierno).

La sociedad ateniense se dividía en tres grandes grupos: ciudadanos, no ciudadanos y esclavos. Los ciudadanos gozaban del privilegio de ciudadanía, fuesen pobres o ricos, y ello les permitía intervenir en el gobierno. Debían ser hijos de padre y madre ateniense. Los metecos, extranjeros que vivían y tenían negocios en Atenas, pagaban impuestos para poder establecerse en la ciudad y formaban parte del ejército, pero no eran considerados ciudadanos. Y los esclavos, hombres y mujeres sometidos a un amo, formados por los hijos de esclavos, prisioneros de guerra o por deudas económicas. Las mujeres no tenían derechos políticos.

La forma de gobierno era la democracia, que no era como la actual, sino más limitada. Ya que sólo se reconocía el derecho a participar en la política a los ciudadanos  varones y adultos que representaban un porcentaje muy bajo de sus habitantes.

La asamblea o ekklesia era el principal órgano de la vida política. Sólo se convocaba para elegir a los magistrados y para cuestiones importantes. Todos los ciudadanos podían votar y opinar, aunque en la práctica sólo los más ricos tenían tiempo para dedicarse a la política. La ekklesia elegía a los arcontes, que eran los máximos gobernadores, a los estrategas, jefes militares que en tiempos de guerra tomaban las decisiones sobre la defensa de la ciudad, y también elegía la bule, un consejo formado por 500 miembros que trataba asuntos generales sobre los que después decidiría la ekklesia, proponía las leyes y se reunía con una mayor frecuencia.

Destacó la figura de Pericles, gran defensor de la democracia. Éste dirigió la política ateniense, fomentó las artes y las letras y llevó a esta ciudad hasta cimas de esplendor no conocidas hasta entonces.

Mapa del imperio griego en siglo V
Mapa del territorio controlado por Atenas en su momento de máximo esplendor (Fuente: Wikipedia).

5. Religión y arte.

a) Religión.

La vida cotidiana y la religión estaban muy unidas. Los griegos tenían una religión politeísta y antropomorfa, es decir, existían muchos dioses y su apariencia física y comportamiento eran semejantes a los humanos, pero a diferencia de estos, eran inmortales y tenían grandes poderes. Todas las ciudades griegas compartían esta religión politeísta y cada ciudad tenía un dios protector. Los dioses más importantes vivían en el monte Olimpo.

Los griegos rendían culto a sus dioses de diversas maneras: sacrificios rituales u ofrendas, actos religiosos como las Panateneas de Atenas, o juegos como los celebrados en Olimpia en honor a Zeus, en los que participaban todas las polis griegas. El triunfo en los juegos honraba a la familia del atleta y a su ciudad natal. Los primeros juegos olímpicos se celebraron en el año 776 a.C.

Los dioses intervenían constantemente en la vida de los hombres, por los que, según sus historias, los héroes eran hijos de un dios o una diosa y un mortal. Algunas de estas historias fueron recogidas por Homero en la Ilíada y en la Odisea. Estas historias tenían un gran contenido religioso que se transmitían oralmente y se llamaban mitos, y tanto el conjunto de estos mitos como la disciplina que los estudia se denomina mitología.

Los dioses del Olimpo griego. Cuenta la mitología que primero existió el Caos, que era el gran vacío, y luego Gea, la Tierra. Del Caos nacieron las Tinieblas y la Noche. Gea engendró a Urano,  y de su unión con él nació el Océano. Por otra parte, el Día era hijo de la Noche y las Tinieblas. Gea y Urano también engendraron a Cronos y a Rea. Cronos derrotó a su padre y, para evitar que alguno de sus propios hijos tenidos con Rea lo derrocara a él, los devoró a todos. Rea, atormentada, le ocultó su hijo Zeus, quien, después de hacerle vomitar a sus hermanos, derrotó a su padre con la ayuda de estos y se convirtió en el padre de todos los dioses.

b) Arte.

El arte griego fue principalmente urbano. Se creó para reunir y servir a las necesidades de sus ciudadanos, ensalzar la honra de sus personas, dioses y grupos gobernantes. La transcendencia de sus aportaciones al mundo del arte han sido fundamentales para la cultura occidental, ya que otros movimientos y corrientes culturales se han basado en los conceptos y formas del arte griego.

  • Arquitectura: Sus principales construcciones fueron de carácter religioso siendo el templo el edificio más representativo. Se construía en honor a sus dioses aunque también sirvió para exaltar el poder de una ciudad o los éxitos en una batalla. Los templos no estaban destinados a albergar en su interior a gran cantidad de personas ya que las ceremonias religiosas se practicaban en el exterior. Por eso cuidaron mucho su aspecto exterior utilizando piedra calcárea o mármol en sustitución de la madera o el ladrillo, aplicando correcciones ópticas o incluso pintando muchas de sus partes. Los techos y tejados eran de madera. Y las plantas generalmente rectangulares. En cuanto las técnicas constructivas utilizaron el dintel y la columna desde época micénica. Y consecuencia de su evolución (ver fichas de arte griego) se combinaron las partes del edificio con los distintos órdenes en las columnas y capiteles dando lugar a tres formas u órdenes constructivos bien diferenciados:
    • Dórico. Era el más antiguo y el más austero. Sus restos conservados son escasos debido a que los primeros se construyeron en madera y adobe. A medida que se fue adoptando la piedra como material principal el tamaño y perdurabilidad aumentó. A parir del siglo VII a.C. aparece en la Grecia continental. Muy utilizado en época arcaica y clásica. Destacamos el templo de Paestum (en el sur de Italia), el Partenón de Atenas (Acrópolis de Atenas) o el templo de Zeus en Olimpia.

    • Jónico. Se inicia hacia el siglo VI a.C. en las costas de Asia Menor. Posee una mayor riqueza decorativa y se desarrolla también en época clásica. Sus ejemplos más importantes son el templo de Atenea Niké, el Erecteion o el interior del Partenón (todos en la Acrópolis de Atenas) o el templo de Hera en la isla de Samos.

    • Corintio. A partir del siglo IV a.C. con las conquistas de Alejandro y el desarrollo del helenismo la arquitectura griega se difundió por Asia y África adoptando elementos más elegantes y ornamentados. Ejemplos de este periodo son el templo de Zeus o la linterna de Lísícrates, ambos en la ciudad de Atenas.

Además de los templos, otras construcciones públicas importantes fueron los estadios para la carrera de atletas, los gimnasios y las palestras para ejercitar el cuerpo, los hipódromos para las carreras de caballos, los odeones para las audiciones musicales, el ágora como lugar de reunión o plaza pública de la ciudad y  los  teatros. Esta última es una de las edificaciones más espectaculares de las civilizaciones antiguas y la primera construcción realizada en occidente destinada a espectáculos. Normalmente cada ciudad disponía de uno.  Se utilizaban para reuniones públicas o interpretación de obras clásicas. Se construían al aire libre aprovechando el desnivel de una colina, tenía una forma semicircular y poseían una gran acústica. Algunos de ellos tenían capacidad para más de 15.000 espectadores. Un buen ejemplo es el teatro de Epidauro (en la Península del Peloponeso en Grecia) o el  teatro de Delfos.

  • Escultura. La representación de la figura humana fue una constante entre los artistas griegos. Éstos, a través de las diferentes épocas en las que se divide su evolución, superaron la rigidez inicial de influencia egipcia hasta llegar al dominio de la naturalidad y el movimiento es sus esculturas. Los materiales también evolucionaron desde la madera y la arcilla, hasta la utilización del mármol y el bronce. Muchas de ellas se pintaron para darles mayor realismo (ver fichas de arte griego). Podemos distinguir también tres periodos históricos en su evolución artística: arcaico, clásico y helenístico:
    • Arcaico. Iría desde el s. VII a.C. al VI a.C., y sus representaciones se caracterizaron por tener un estilo frontal y rígido (hieratismo). Las esculturas representaban jóvenes desnudos (kouros o kouroi) o jóvenes doncellas vestidas (korai o koré). Eran figuras rígidas, con los brazos pegados al cuerpo y con un tratamiento del mismo poco natural. Solían estar pintadas. Algunos ejemplos de este periodo son la dama de Auxerre (museo del Louvre de París), koré con Peplo (museo de la Acrópolis de Atenas), kouros de Anabyssos (Museo Nacional de Atenas) o el Moscóforo (museo de la Acrópolis de Atenas).
  • Clásico. Abarca del siglo VI al IV a.C. y se caracterizó por la búsqueda constante de la belleza, la naturalidad, el equilibrio y el movimiento. Esto llevó a los griegos a buscar la proporción de la figura humana y a proponer el modelo escultórico ideal del cuerpo humano. Las esculturas eran preferentemente masculinas y buscaron la armonía en las proporciones y la serenidad de la expresión. El artista más destacado fue Fidias. Algunos de los ejemplos más representativos son los relieves de Fidias en la Acrópolis, el Discóbolo de Mirón, el Doríforo de Policleto o el Hermes de Praxíteles.

6. La cultura griega.

La civilización griega se ha convertido, junto con la romana, en la base de nuestra cultura occidental. Y su herencia se encuentra muy presente entre nosotros. Los griegos nos han transmitido un ideal de belleza basado en la armonía de las proporciones matemáticas tomando al hombre como la medida de todas las cosas. Fueron los primeros en buscar respuestas de todo lo que ignoraban a partir de la razón, y nos aportaron disciplinas como:

  • La ciencia. Desde época arcaica fueron los los primeros que intentaron explicar el cosmos a través de la razón, desarrollando ciencias como la Astronomía, la Física y la Matemática. Destacaron sabios como Tales de Mileto (filósofo, físico y matemático), Pitágoras (filósofo y matemático) o Anaximandro (filósofo y geógrafo). Ya en época clásica destacaron el filósofo Platón que introdujo la Música, la Matemática y la Geografía como disciplinas básicas. O Alcmeón e Hipócrates que desarrollaron la Medicina (juramento hipocrático). Finalmente en época helenística destacaron inventores e ingenieros como Arquímedes (tornillo de Arquímedes o su principio de densidad de un cuerpo) y Aristarco de Samos que elaboró una teoría que colocaba el Sol en el centro del Universo.
  • La filosofía. Fueron también de la región de Asia Menor los primeros filósofos que separaron mito y naturaleza y se preguntaron por el principio de lo que existe. Los mejores ejemplos fueron Sócrates (defensor de las verdades absolutas), Platón (separó el mundo ideal del terrenal) o Aristóteles (explicó el mundo a través de la lógica).
  • La literatura. Los griegos crearon el teatro como género literario con representantes de la talla de Sófocles o Esquilo (tragedias) y Aristófanes (sátira). En poesía destacó Homero y su obra la Ilíada y la Odisea que recogieron la religión y costumbres del pueblo griego. Y la historia, desarrollada por autores como Heródoto (considerado el padre de la historia por su obra Los nueve libros de historia) y Tucídides (Historia de la Guerra del Peloponeso es el que mejor describió las relaciones entre Atenas y Esparta).

Economía de la Antigua Grecia

La economía de la Antigua Grecia se basaba en tres grandes actividades: la agricultura, el comercio y la artesanía.

En el periodo helenístico se introdujeron grandes avances económicos como el uso generalizado de la moneda, la figura de los banqueros y la aparición de grandes comerciantes.

La agricultura

Los tres principales cultivos de la economía griega eran la vid, los cereales y los olivos. No obstante, debido a la naturaleza del terreno griego, en el que abundaban las montañas, llegó un momento en el que los cultivos griegos no fueron suficientes para garantizar el autoabastecimiento. De ahí que, ante una producción agraria insuficiente se recurriera a los cultivos de las colonias.

Por aquel entonces, la agricultura griega se caracterizaba por un empleo intensivo de la mano de obra. En cuanto a las técnicas agrícolas empleadas, los griegos recurrieron a la rotación de cultivos.

Sin embargo, la ganadería no tuvo un desarrollo tan profundo y se empleó para complementar la agricultura. Las especies más habituales en la Antigua Grecia eran las cabras y las ovejas, sin dejar de lado la ganadería porcina, bovina, equina y los asnos.

El comercio y las finanzas en la Antigua Grecia

Debido a su situación geográfica y a una agricultura autóctona que no era suficiente para abastecer de grano a toda Grecia, se llevó a cabo un importante desarrollo del comercio por mar.

Para Grecia y su comercio, resultó decisivo el desarrollo de importantes flotas mercantes. Así, los principales puntos de intercambio para los griegos fueron Egipto, Italia y zonas de Libia como Cirenaica. Por otro lado, las islas del Egeo, se convirtieron en puntos intermedios en las principales rutas del comercio marítimo.

La principal importación para los griegos era el trigo, aunque también hay que tener en cuenta la importancia de otras materias primas importadas tales como el papiro y la madera. En cuanto a las exportaciones, los griegos vendían al exterior aceite de oliva, vino y cerámica.

No hay que olvidar que, en aquellos tiempos, no solo se comerciaba con materias primas, sino que existía un comercio generalizado de esclavos. Precisamente la fuente de este comercio de esclavos eran los prisioneros capturados en guerras, la piratería y el bandidaje.

El crecimiento sostenido del comercio en la Grecia helenística dio lugar a la aparición de un sistema bancario en el que los préstamos tenían lugar en efectivo. De este modo, eran numerosos los comerciantes que sufragaban sus expediciones a través de préstamos, así como los campesinos solicitaban adelantos por la recogida de sus cosechas.

El desarrollo de este tipo de finanzas permitió que los bancos guardasen metales preciosos y desarrollasen labores de cambios de moneda, así como también se encargaban de establecer en qué términos se efectuaban los cobros y pagos. Sin duda, fueron de gran importancia a la hora de financiar el comercio y el transporte. La banca no solo fue privada, sino que hacia el siglo IV a. C. ya se crearon los primeros bancos estatales, que ofrecían financiación a Estados y particulares.

La artesanía

El desarrollo de la artesanía tuvo especial relevancia en la actividad económica de la Antigua Grecia. En este sentido cabe destacar la importancia de actividades como la cerámica y el metal, también teniendo en cuenta el peso de otros trabajos artesanales relacionados con la madera y los textiles.

A todo ello hay que añadir que la unidad de trabajo básica en la artesanía griega era el taller y que, en este sector, en ocasiones se recurría a la mano de obra esclava.

En lo que respecta a la cerámica se modelaban productos tales como vasijas, platos y lámparas de aceite. Hay que señalar que este tipo de artículos tenían finalidades domésticas y religiosas.

En cuanto a la metalurgia, las fundiciones de bronce fueron vitales para la producción de armas, armaduras y escudos, mientras que los artesanos de la madera se encargaban de la construcción de flotas mercantes y flotas de guerra en los astilleros.

Igualmente, la construcción también requería la participación de numerosos artesanos, entre los que cabe mencionar el trabajo de canteros, carpinteros y escultores y pintores que se encargaran de los elementos de adorno y decoración.